A 5 años de la tragedia el Kaiser sigue peleando

Fue hace cinco años, el 29 de diciembre de 2013, cuando los fanáticos de la Fórmula Uno y especialmente los seguidores de Michael Schumacher recibían la peor noticia, el ahora ex piloto, se debatía entre la vida y la muerte tras un aparatoso accidente mientras practicaba esquí en las altas cumbres de Francia.

Desde entonces y hasta la fecha, las noticias sobre el estado de salud del Kaiser han circulado con un flujo controlado por su familia. Durante el 2014 los traslados a diferentes centros hospitalarios fueron de alta tensión, en primera instancia fue llevado en helicóptero a una clínica de Moutiers, luego al Hospital de la Universidad de Grenoble en donde se le realizaron dos operaciones cerebrales y donde estuvo cinco meses hasta que fue llevado al Hospital universitario de Lausanne.

Para el 2015 y con una condición aparentemente más estable, su esposa, Corinna Betsch, tomó la decisión acondicionar la mansión de la familia ubicada en Suiza en un auténtico hospital con todas las condiciones para trasladar al piloto hasta casa y estar rodeado de su círculo de familiares más cercanos. En la construcción de aproximadamente 700 metros cuadrados,  se instauró un equipo médico conformado por al menos 15 personas dedicadas exclusivamente a la atención del Kaiser, y con un costo económico que rondaba los $150,000 semanales, según varias fuentes periodísticas.

Desde entonces circularon muy pocas informaciones sobre el estado de salud del heptacampeón de F1; rumores y versiones falsas fueron desmentidos por su familia mediante su vocera oficial Sabine Kehm. Sin embargo, el mensaje principal de todos los comunicados oficiales siempre alentaba a sus seguidores a mantener la esperanza y a asegurar que Shumi seguía luchando.

Este 2018, Jean Todt, el máximo jerarca del automovilismo mundial, ex compañero de Michael en Ferrari y una de las pocas personas autorizadas a visitar al expiloto, confesó a medios de comunicación de que observó el GP de Brasil junto a Schumacher. “En realidad, siempre soy cuidadoso cuando hablo. Pero sí, es cierto que vi el GP de Brasil con Michael en Suiza”, manifestó.

Pero las buenas nuevas no terminaron ahí, el reconocido medio británico Daily Mail publicó hace pocos días una nota muy positiva sobre el estado de salud de la leyenda y al día de hoy no ha sido desmentida ni desacreditada por la familia. Según la publicación el Kaiser no está en cama, no depende de ninguna máquina para mantenerse estable.

Por su parte el medio de televisión alemán RTL, también se unió a los informes esperanzadores, asegurando que Michael tiene plena consciencia y está pendiente de lo que sucede en la Fórmula 1.

El máximo ganador en la historia de la F1 también está a punto de cumplir 50 años de vida, con exactitud el próximo 3 de enero, y como un gran homenaje el Museo Ferrari tiene preparada una exposición denominada “Michael 50”. Los pasillos del Museo del “Cavallino rampante” se dedicarán no solo a recordar los títulos conseguidos por Shumi del 2000 al 2004, sino también su contribución al desarrollo de modelos GT de la marca.

A cinco años de haber iniciado la carrera de endurance más importante de su vida, el Kaiser sigue peleando.  #Keepfighting

 

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