Pirelli tiene nuevos dueños

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ChemChina adquirio el 26.6%

En la madrugada de hoy, el vehículo de inversiones Camfin, a través de la que la compañía rusa Rosneft controla el 26% de Pirelli, firmó un acuerdo para transferir su participación en Pirelli a la empresa China National Chemical Corporation (ChemChina), de propiedad estatal. A pesar de esto, será una sociedad de nueva constitución, Bidco, quien comprará a Camfin estas participaciones.

Será China National Tire & Rubber, una filial de fabricación de neumáticos de ChemChina, la que compre en primer lugar el 26,2% que poseía Camfin, para luego hacer una compra obligatoria por el resto de acciones. De esta manera, ChemChina, una de las empresas químicas más potentes de China, tendrá acceso a una tecnología que le permitirá fabricar neumáticos Premium con los que aumentar su rentabilidad. Además, Pirelli entrará con fuerza en el mercado chino.

Valorada en 15 euros por acción

La oferta vendrá a manos de un vehículo de inversiones chino controlado por el propio vehículo estatal y que, parcialmente, pertenece también a los inversores de Camfin: el presidente de Pirelli, Marco Tronchetti Provera, los bancos italianos UniCredit e Intesa Sanpaolo, y la rusa Rosneft, tal y como ha informado Camfin en un comunicado.

En concreto, la oferta valora la compañía en 7.100 millones de euros -excluidos los 1.000 millones de euros de deuda neta a finales de 2014- tras poner un precio de 15€ por acción. 

Además de esto, ChemChina quiere retirar de la bolsa a Pirelli, algo que quizá sea más complicado de lo que pensaban. ¿Por qué? Tras filtrarse el pasado viernes los detalles de esta adquisición, las acciones de Pirelli se dispararon y alcanzaron un máximo no visto en los últimos 25 años, superando el valor de 15€ que marca ChemChina. ¿Venderán los accionistas sus acciones por 15€ estando ahora (en el momento de escribir esto) a un valor de 15,54€ y subiendo?

Según los detalles filtrados, Pirelli mantendría su sede y su centro de investigación en tierras italianas, pero la compañía se dividiría en dos partes: una para la producción de neumáticos para automóviles y motos, y otra para vehículos pesados.

Con esta adquisición, se multiplicará la cifra de millones que inversores chinos han pagado por firmas italianas reconocidas, como Fiat Chrysler Automobiles, Eni o Terna, operador de la red eléctrica italiana.

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