INDUSTRIA

Carrocerías deformables, un elemento de seguridad pasiva

En las últimas semanas, lamentablemente se han presentado en el país aparatosos accidentes de tránsito, otros no tan graves, pero por lo general el resultado es el mismo: vehículos prácticamente destruidos sobre la carretera.

Ante esto es normal escuchar comentarios como, “esos carros de ahora son de plástico”, “no son carros de verdad”, “prefiero los carros de antes”.  ¿Es usted de los que piensan que entre más rígida sea la carrocería protege más?

Ese concepto está errado, ya que cuando ocurre una colisión la energía del impacto se transmite, si la carrocería no es capaz de absorber esa energía serán los ocupantes quienes lo hagan, incluso podrían llegar a morir sin una sola herida simplemente a consecuencia de la absorción de la energía liberada en el impacto.

Actualmente, la estructura del vehículo se diseña de manera que se deforme, protegiendo la cabina y a los ocupantes. Es un avance en la seguridad pasiva, que se ha implementado en los últimos años.

Ventajas de la deformación programada

Con una estructura de deformación programada, la carrocería asume, hasta cierto punto, la energía del impacto tal y como se ha programado que lo haga, a través de la deformación en puntos concretos que, en ocasiones, son visibles en forma de orificios, canales o pliegues en los pilares y travesaños que la componen. También la disposición de estos elementos es importante, ya que se colocan de manera que absorban la energía de forma progresiva, distribuyendo las fuerzas por toda la carrocería, siempre reduciendo los riesgos para la cabina.

Dentro de la estructura de deformación programada, se pueden contemplar también los elementos retráctiles o colapsables, tales como la columna de la dirección, los componentes del motor, las ruedas. Todos ellos se diseñan de manera que, en caso de colisión, eviten la penetración en el habitáculo o en elementos sensibles como puede ser el depósito de gasolina.

Sin embargo, no toda la carrocería es elástica sino que necesita un esqueleto que en caso de choque mantenga a los ocupantes protegidos del impacto exterior. En realidad, la estructura del vehículo está formada por zonas deformables, sobre todo en las partes anterior y posterior del vehículo, y por una parte rígida, conocida como jaula o celda de seguridad, donde los travesaños y largueros han sido fabricados en aceros de alta resistencia que, esos sí, soportan el impacto sin deformarse, justo para proteger a los ocupantes de ser aplastados.

Otro punto importante en el material de construcción es el peso. Este factor está ligado directamente con la masa y velocidad de nuestro vehículo. Es así que cuando más liviano sea éste, menor será la energía que deberá disipar en caso de un accidente de tránsito.

En rojo se indican los elementos de la cabina, en celeste las partes deformables

Beatriz Nuñez

Periodista de profesión desde el año 2003. Ese mismo año se involucró en la cobertura de deportes de motor y la industria automotriz, campo en el que se desempeña hasta el día de hoy. Tres veces nombrada por FECOM como la periodista mas destacada en el campo de los motores.

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba